El equipo austríaco venció 2 a 1 al Plzen en la Europa League gracias a esta afortunada definición.
El encuentro con triunfo del Rapid Viena por 2 a 1 como visitante frente al Plzen por la cuarta jornada del Grupo E de la Europa League, fue protagonista de uno de los goles más extraños del año.
Corría el minuto 77 y el partido se encontraba 1 a 1 cuando el delantero Philipp Schobesberger se fue solo mano a mano con el arquero rival para definir el tanto del triunfo. Pero algo ocurrió. En la corrida desesperada para que el defensor no lo alcance, el atacante se resbaló y terminó en el suelo ¿Gol perdido? Nada de eso, con la misma inercia de la caída el futbolista del Rapid Viena logró tocar el balón y convertir el 2 a 1 para el asombro de todos en el estadio.