Tras un entrenamiento del club merengue un niño buscó que frene el portugués pero sin suerte.
Cientos de hinchas del Real Madrid usan distintas estrategias para
lograr convencer a que los jugadores se detengan cuando salen del
entrenamiento.
Esta vez fue un niño el encargado de hacer lo imposible para
lograr que el portugués Cristiano Ronaldo se detenga tras una práctica.
Cuando vio que CR7 salía de Valdebabas se dio vuelta para que sea el
dorsal número 7 e imitó el festejo del crack merengue, que lejos de
frenar a firmar autografos pasó a toda velocidad. Claramente un intento
fallido.