Leo Messi y su familia no están viviendo un momento de lo más agradable esta última semana. A sus problemas con las lesiones se suman de nuevo las preocupaciones por los supuestos delitos fiscales de los que se le acusa.
Y es que el pasado jueves la Abogacía del Estado pedía 22 meses y medio de prisión para el argentino por tres supuestos delitos cometidos entre 2007 y 2009, pese a que tan sólo dos días antes la fiscal del caso exculpaba al delantero. No así a su padre, por el que pidió que se le condenase a año y medio de prisión.
El jugador franquicia del FC Barcelona se ha encargado de mostrar a través de las redes sociales que vive ajeno a la polémica y que está feliz porque se considera inocente de todos los cargos de los que se le acusa.
Sin embargo, su club sabe que el jugador y su entorno están inquietos con esta situación. A los oídos del presidente Bartomeu llegó incluso una información que situaba al argentino fuera del Barça y de la Liga a partir de enero por el malestar que le produce esta situación. Es por esto que el conjunto blaugrana sacó una nota pública en la noche del jueves.
Un comunicado que iba con la intención de apoyar al entorno de Leo pero que, tal y como apunta el diario As, podría haber tenido el efecto contrario. En él se hace referencia a un "cúmulo de decisiones externas, totalmente inadmisibles y que hace tiempo que empezaron, y que son ajenas al ámbito estrictamente deportivo".
Al parecer, estas palabras no han sentado bien a la familia del argentino, que considera que el Barça ha aprovechado los problemas de Messi con Hacienda para seguir con su particular cruzada tras los líos por el fichaje de Neymar, la sanción de la FIFA por contratar a menores o el expediente abierto al club por la exhibición de esteladas en la final de Berlín.
El FC Barcelona ofrece "todo su apoyo" a Leo Messi http://t.co/DOsSpnn7hP pic.twitter.com/zULf3AsoVS
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) octubre 8, 2015