El delantero argentino del Olympique de Marsella definió de forma excepcional y dejó en el piso al portero rival.
En su debut en la Europa League, el Olympique de Marsella goleó al Groningen como visitante y uno de los tres tantos fue excepcional.
El delantero Lucas Ocampos quedó mano a mano con Sergio Padt y lo dejó en el piso tirándole la pelota por un lado y yendo por el otro. Lógicamente, el portero no se esperaba semejante definición. Luego el atacante argentino empujó la pelota con el arco vacío.